En sus ojos rasgados y azules,
donde brilla el candor de los ángeles,
ver creía la sombra siniestra
de todos los males.
En sus anchas y negras pupilas,
donde luz y tinieblas combaten,
ver creía el sereno y hermoso
resplandor de la dicha inefable.
Del amor espejismos traidores
risueños,fugaces...
Cuando vuestro fulgor sobrehumano
se disipa...¡Que densas!...¡Que grandes
son las sombras que envuelven las almas
a quienes con vuestros reflejos cegásteis!
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