Atardecer.
Llueve en las colinas vacías del desierto.
Cal y
roca y olor a tierra mojada
después
de un árido verano. Se despierta en mí el deseo
de ser
lo que sería de no haber sabido lo que es sabido.
De ser
anterior al conocimiento.
Como las colinas. Como una
piedra en la superficie
de la luna. Inerte, silencioso
y seguro
de que
estaré tiempo en exposición.
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