Yo he
vivido largo tiempo bajo amplios pórticos
Que los
soles marinos teñían con mil fuegos,
Y que
sus grandes pilares, erectos y majestuosos,
Hacían
que en la noche, parecieran grutas basálticas.
Las
olas, arrollando las imágenes de los cielos,
Mezclaban
de manera solemne y mística
Los
omnipotentes acordes de su rica música
A los
colores del poniente reflejados por mis ojos.
Fue
allí donde viví durante las voluptuosas calmas,
En
medio del azur, de las ondas, de los esplendores
Y de
los esclavos desnudos, impregnados de olores,
Que me
refrescaban la frente con las palmas,
Y cuyo
único afán era profundizar
El
secreto doloroso que me hacía languidecer.
1855.
Traducción: E.M.S Danero
Comentarios