Amelos: días que se queman lentamente,
conjuro antiguo, encantamiento,
los dioses sostienen la balanza
durante una hora titubeante.
Una vez más los dorados tropeles
de los cielos, la luz, la florescencia.
¿Qué incuba la vieja creación
bajo las alas agonizantes?
Otra vez lo que se anhela,
el éxtasis, el Tú hecho de rosas...
Estaba el verano y se apoyaba,
y contempló las golondrinas.
Una vez más una presunción,
donde hace mucho vigila la certeza:
golondrinas que rozan el oleaje
y beben viaje y beben de la noche.
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