Nada
sucede dos veces
ni
va a suceder, por eso
sin
experiencia nacemos,
sin
rutina moriremos.
En
esta escuela del mundo
ni
siendo malos alumnos
repetiremos
un año,
un
invierno, un verano.
No
es el mismo ningún día,
no
hay dos noches parecidas,
igual
mirada en los ojos,
dos
besos que se repitan.
Ayer
mientras que tu nombre
en
voz alta pronunciaban
sentí
como si una rosa
cayera
por la ventana.
Ahora
que estamos juntos,
vuelvo
la cara hacia el muro.
¿Rosa?
¿Cómo es la rosa?
¿Como
una flor o una piedra?
Dime
por qué, mala hora,
con
miedo inútil te mezclas.
Eres
y por eso pasas.
Pasas,
por eso eres bella.
Medio
abrazados, sonrientes,
buscaremos
la cordura,
aun
siendo tan diferentes
cual
dos gotas de agua pura.
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