Cuando
viniste, tú eras semejante al vino tinto y a la miel
Y
el gusto de ti encendió mi boca con su dulzura
Ahora
eres como el pan de la mañana,
Suave
y placentera,
Apenas
te degusto, puesto que conozco tu sabor
Pero
sin embargo estoy completamente saciada.
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