Un
cambio en los climas del corazón
vuelve
seco lo húmedo, la bala de oro estalla
sobre
la tumba helada.
Un
clima en la comarca de las venas
cambia
la noche en día; la sangre entre sus soles
ilumina
al viviente gusano.
Un
cambio en el ojo advierte a tiempo
la
ceguera hasta el hueso; y el útero incorpora
una
muerte mientras surge la vida.
Una
sombra en el clima del ojo
es
a medias su luz; el mar sondeado irrumpe
sobre
una tierra sin arpones.
La
semilla que del lomo hace una selva
divide
en dos su fruto; y la mitad se escurre
lenta
en un viento dormido.
Un
clima en la carne y el hueso
es
seca y húmeda; el viviente y el muerto
se
mueven como espectros ante el ojo.
Un
cambio en el clima del mundo
vuelve
espectro al espectro; y cada niño dentro su madre
se
repliega en su doble de sombra.
Un
cambio echa la luna dentro del sol,
tira
de las ajadas cortinas de la piel;
y
el corazón entrega a sus muertos.
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