Tengo
a veces un sueño extraño y penetrante
de
una mujer desconocida a la que amo y que me ama
y
que no es, cada vez, en absoluto la misma
Porque
ella me comprende, y mi corazón transparente
para
ella sol, ¡ay! cesa de ser un problema
para
ella sola, y los sudores de mi frente pálida
ella
sola los sabe refrescar, llorando
¿Es
morena, rubia o pelirroja?. Lo ignoro.
¿Su
nombre? Recuerdo que es dulce y sonoro
como
los de los amados que la Vida exilia
Su
mirada es parecida a la mirada de las estatuas
y,
en su voz, lejana, calma y grave, tiene
la
inflexión de las voces queridas que se han matado.
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